Me encontré a mi misma, aprendí a agradecer todas las bendiciones que a diario recibo, me conecte mucho conmigo y mi cuerpo, aprendí a no ser tan dura conmigo, a quererme y valorarme cómo ser humano, aprendí a poner límites que son justo y necesarios para tener una vida más sana, y muchísimo más en paz. Aprendí a soltar y a fluir con la vida. Después del programa, hay un antes y un después en mi vida. Gracias María Gracia.
-Yuleima-
María Gracia, gracias por brindarme la oportunidad de viajar en mí, conocer mis virtudes, mis luchas y mis sombras. Este hermoso viaje en paz y bienestar fue de gran ayuda para reconocerme y desde allí, dar a los demás, retirar la culpa, agradecer lo vivido y las lecciones aprendidas. Fue de gran ayuda las técnicas de relajación y la introspección. Me considero una persona mejor a partir de la experiencia que el programa me ofreció.
– Maria G. Adrian –